El consumo de sustancias naturales para contrarrestar los efectos de las dolencias que se nos puedan presentar ayuda a sacar un mejor provecho a nuestros cuerpos, por lo tanto estamos teniendo un doble beneficio al consumirlas. En esta ocasión nos referimos al propóleo, una sustancia natural que es muy característica por sus propiedades antisépticas.
Se ha hecho toda una tendencia la medicina naturista, esta de origen oriental, ha hecho que las empresas farmacéuticas consideren sus precios y métodos de fabricación de medicamentos, pues si bien cierto que la gran mayoría de medicamentos parten de algún determinado componente esencial para atacar nuestras dolencias, lo mismo ocurre con las plantas, solo que están no deben ser sometidas a ningún tratamiento químico.
Lo que sucede con el propóleo es algo particular, esta sustancia solo es obtenida por las abejas cuando arrancan la corteza de los árboles y aprovechan la resina presente en esta para mezclar con cera y algo de saliva, el resultado es una sustancia muy parecida a una mezcla de concreto y es con esta que ellas fabrican sus nidos, al mismo tiempo las mantiene a raya en lo que a virus y enfermedades se refiere.
No se sabe con exactitud cuando esta sustancia llegó a manos de los humanos, pero algo es seguro y es que gracias a ella el tratamiento para la gripe común y algunas enfermedades e infecciones pudieron fortalecerse. Ahora resulta extremadamente normal encontrarse con que los profesionales de la salud refieran a sus pacientes a esta sustancia o que esta sea refinada a fin de crear nuevos y potentes medicamentos de origen completamente natural.
El enfoque principal de esta sustancia como medicamento es la de prevenir enfermedades respiratorias o de naturaleza similar, ya que con tratamientos a base de propóleo es posible prevenir y curar catarros así como también infecciones respiratorias.
Un dato curioso respecto a esta sustancia, es que cualquier cosa que sean embalsamada con ella no lograra descomponerse con facilidad, esto es comprobado en el caso de las mismas abejas, ya que al introducir a un animal dentro de esta sustancia, este no se va a pudrir.
El origen de esta propiedad yace en que el propóleo es un potente antibiótico y fue tanto así que solo la penicilina pudo sustituirlo, curar heridas y prevenir infecciones era algo en lo que esta sustancia era bastante empleada.
Antioxidante
Antibacteriano
Antivírico
Antiinflamatorio
Analgésico
Inmunoestimulante
Remineralizante
Antialérgico
Anestésico
Antitumoral
Gripe
Bronquitis
Resfriado
Asma
Sinusitis
Anginas
Neumonía
Tuberculosis
Otitis
Laringitis
Conjuntivitis
Cortes
Quemaduras
Dermatitis
Callos
Hongos
Acné
Psoriasis
Eccemas
Furúnculos
Verrugas